Norberto
Javier Restrepo v. Colombia, Caso 11.726, Informe No. 84/00,
OEA/Ser.L/V/II.111 Doc. 20 rev. en 185 (2000).
INFORME
Nº 84/00 I.
RESUMEN 1.
El 19 de febrero de 1997 la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (en adelante “la Comisión”) recibió una petición presentada
por la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Colombia
(ASFADDES), la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares
de Detenidos Desaparecidos (FEDEFAM), la Comisión Colombiana de Juristas
y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) (en adelante
”los peticionarios”), en contra de la República de Colombia (en adelante
“el Estado”) en la que se denuncia que el 2 de junio de 1992 miembros
de la Policía Nacional detuvieron a Norberto Javier Restrepo (en adelante
“la víctima”) en el municipio de Medellín, Departamento de Antioquia
y que días después fue encontrado sin vida y con señales de tortura. 2.
Los peticionarios alegan que el Estado es responsable por la
violación de los derechos a la vida, la integridad personal, la libertad
personal, las garantías judiciales y la protección judicial contemplados
en los artículos 4, 5, 7, 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos (en adelante la “Convención Americana”) en conjunción con la
obligación genérica de garantizar el respeto de los derechos establecidos
en la Convención. 3.
El Estado presentó información sobre el estado de los procesos
sustanciados en el ámbito doméstico destinadas a esclarecer los hechos
y alegó que el reclamo debía ser declarado inadmisible debido a que
no se había demostrado la participación de agentes del Estado en la
detención y muerte de la víctima.
Los peticionarios alegaron que la investigación judicial pendiente
no había desvirtuado la participación de agentes del Estado en los hechos
alegados y solicitaron a la Comisión que declarara el caso admisible
conforme la excepción al cumplimiento del requisito del previo agotamiento
de los recursos internos prevista en el artículo 46(2)(c) de la Convención. 4.
Con base en el análisis de las posiciones de las partes, la Comisión
concluyó que es competente para examinar el reclamo del peticionario
y que el caso es admisible conforme a las disposiciones de los artículos
46 y 47 de la Convención Americana. II.
TRÁMITE ANTE LA COMISIÓN
5.
El 3 de marzo de 1997, la Comisión procedió a abrir el caso bajo
el número 11.726 y transmitió las partes pertinentes de la denuncia
al Estado colombiano con un plazo de 90 días para presentar información. 6.
El 25 de julio de 1997, el Estado presentó su respuesta, cuyas
partes pertinentes fueron trasmitidas a los peticionarios.
El 3 de noviembre de 1997, los peticionarios presentaron información
adicional, la cual fue oportunamente remitida al Estado con un plazo
de 30 días para presentar observaciones.
El 17 de agosto de 1998, la Comisión reiteró la solicitud de
información al Estado. El 27 de octubre de 1998, el Estado presentó
sus observaciones, las cuales fueron debidamente transmitidas a los
peticionarios. 7.
El 1° de marzo de 1999, durante el 102º período ordinario de
sesiones, se celebró una audiencia sobre el caso a la cual asistieron
ambas partes. El 23 de
marzo de 1999 se dio traslado al Estado de copia escrita de los alegatos
presentados por los peticionarios en la audiencia con un plazo de 30
días para presentar observaciones, sin que el Estado haya respondido
hasta la fecha. III.
POSICIONES DE LAS PARTES A.
Posición del Peticionario 8.
Los peticionarios alegan que el día 2 de junio de 1992 Norberto
Javier Restrepo salió de su casa en la ciudad de Medellín a las 6.30
a.m. sin que volviera a tenerse noticias suyas durante ese día.
Al día siguiente su madre, Lucila Restrepo Posada, recibió una
breve llamada de su hijo en la cual preguntó por sus familiares. El
5 de junio, su madre recibió una llamada anónima en la que se le informó
que su hijo estaba desaparecido. 9.
Los peticionarios alegan que el 6 de junio de 1992 la madre de
la víctima inició la búsqueda de su hijo en inspecciones de la policía,
en el F-2 (organismo de inteligencia del a Policía Nacional), en hospitales,
y a través de medios de comunicación. El 7 de junio Norberto Restrepo
se comunicó por última vez con su madre para informarle que había sido
detenido en la carretera camino a “Las Palmas”.
Ese mismo día la señora Restrepo Posada denunció verbalmente
la desaparición de su hijo ante la Procuraduría Departamental de Antioquia
donde, al día siguiente le habrían informado que la Policía Nacional
había realizado un operativo en Las Palmas.
El 10 de junio de 2000 la madre de la víctima presentó una denuncia
ante el Juzgado Décimo de Instrucción Criminal de Medellín. 10.
El 9 de junio de 1992 el cuerpo de Norberto Restrepo fue encontrado
en la carretera que conduce a la fábrica de cementos “El Cairo” en el
municipio de Santa Bárbara. En el acta de levantamiento de cadáver, el inspector municipal
señaló como causa de la muerte “presunto suicidio por bala” a pesar
de que no se encontraron armas en el lugar y que la víctima se encontraba
con las manos en la cabeza, y ordenó la inhumación del cadáver como
N.N. sin haberlo identificado. 11.
El 10 de junio de 1992 el “Centro de Desaparecidos” informó a
los familiares de la víctima del hallazgo de un cuerpo con las características
de Norberto Restrepo en el municipio de Santa Bárbara.
El 11 de junio el padre de la víctima, José Marco Restrepo, se
trasladó a Santa Bárbara y logró que se exhumara el cadáver y se practicara
una necropsia la cual reveló que el cuerpo presentaba quemaduras de
ácido –particularmente en el rostro— ausencia de dentadura en la mandíbula
inferior, fractura en la mano derecha y dos impactos de bala, y que
la muerte se produjo por anoxia tisular y heridas de arma de fuego. 12.
Con relación a las alegaciones del Estado, detalladas infra,
sobre la ausencia de un móvil por parte de los agentes de la fuerza
pública para detener a la víctima, los peticionarios alegan que el señor
Restrepo era militante de la agrupación política conocida como Unión
Patriótica y fue desaparecido al mismo tiempo que otras cinco personas
pertenecientes a la misma agrupación cuyos cuerpos incinerados habrían
sido encontrados en municipio de Caldas, ubicado entre Medellín y Santa
Bárbara, para esa misma época.
Los peticionarios consideran que la muerte de la víctima se encuadra
dentro del asesinato masivo y sistemático de los miembros de la Unión
Patriótica y su tolerancia por parte del Estado[1]. 13.
En cuanto a las investigaciones emprendidas en la jurisdicción
doméstica, los peticionarios alegan que a pesar del tiempo transcurrido
el proceso continúa en etapa de investigación preliminar sin que se
haya vinculado a persona alguna.
Cuestionan la ejecución del trámite inicial del levantamiento
de cadáver que pudo haber impedido la identificación de la víctima y
la legalidad de la asignación temporal de la investigación al Fiscal
Seccional de la Unidad Quinta de Patrimonio Económico.
Sostienen que la falta de efectividad de la investigación es
en gran parte atribuible a la negligencia de las diligencias oficiales.
Asimismo señalan que una vez trasladada la investigación a la
Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía General de la Nación, el fiscal
designado para investigar el caso fue asesinado días después de realizar
una serie de diligencias investigativas junto a la madre de la víctima. 14.
Los peticionarios alegan que el Estado es responsable por la
violación de los derechos a la vida, la integridad personal, la libertad
personal y el respeto a las garantías y la protección judicial previstos
en los artículos 4, 5, 7, 8 y 25 de la Convención Americana, en conjunción
con la obligación genérica de asegurar el respeto a tales derechos prevista
en el artículo 1(1) del Tratado. 15.
Con relación a la admisibilidad del reclamo, los peticionarios
opusieron la excepción al requisito del previo agotamiento de los recursos
internos prevista en el artículo 46(2)(c) de la Convención.
Alegan que las autoridades han incurrido en un retardo injustificado
de la investigación del caso, la cual se ha extendido por más de ocho
años sin que se abra el correspondiente sumario. B.
Posición del Estado 16.
En su primera respuesta el Estado aportó información sobre el
estado de los procesos sustanciados en el ámbito doméstico con el fin
de esclarecer el secuestro y muerte de la víctima sin cuestionar expresamente
el cumplimiento del requisito del agotamiento de los recursos internos
o las aseveraciones contenidas en la petición sobre el retardo y la
falta de efectividad de los recursos utilizados para esclarecer el caso
en la jurisdicción doméstica[2]. 17.
Concretamente informó que el 10 de junio de 1992 se inició la
investigación por el secuestro de la víctima ante el Juzgado de Instrucción
Criminal de Medellín y que posteriormente se inició una investigación
paralela por la muerte de la víctima en el municipio de Santa Bárbara.
El 20 de junio de 1994 el fiscal de conocimiento adscrito a la
Fiscalía Seccional del municipio de Santa Bárbara profirió resolución
interlocutoria conforme al artículo 118 de la ley 23 de 1991, archivando
el caso. Asimismo, informó
que el Fiscal Seccional de la Unidad Quinta de Patrimonio Económico
resolvió remitir la investigación iniciada en Medellín por el secuestro
y posterior homicidio del señor Restrepo a la Unidad Segunda de delitos
contra la vida y que dicha investigación se tramita ante el Fiscal Décimo
Delegado ante los Jueces Penales del Circuito, encontrándose en etapa
de investigación previa, habiendo sido imposible la identificación e
individualización de los autores materiales o intelectuales de los hechos. Posteriormente la investigación fue trasladada a la Unidad
de Derechos Humanos de la Fiscalía General de la Nación. 18.
Con relación a la alegada vinculación de la SIJIN de la Policía
Nacional con la desaparición de la víctima, el Estado alegó en su comunicación
del 27 de octubre de 1998 que se trataba de una simple especulación
sin sustento probatorio alguno.
Asimismo señaló que no
existe prueba de que el Estado colombiano por intermedio de alguno de
sus agentes haya violado la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
por lo que el Gobierno de Colombia [..] solicita a la [..] Comisión
abstenerse de continuar con el trámite del presente caso, sin perjuicio
del deber de continuar con las investigaciones tendientes a esclarecer
la presunta desaparición del señor Norberto Javier Restrepo[3]. Durante
el curso de la audiencia celebrada durante el 102° período ordinario
de sesiones, los representantes del Estado aclararon que la investigación
del caso había sido emprendida sin el ánimo de excluir la hipótesis
de la participación estatal en la muerte de la víctima.
Señalaron que simplemente no se había logrado probar la existencia
de móviles para la detención del señor Restrepo y cuestionaron las apreciaciones
de los peticionarios con relación a su pertenencia a la Unión Patriótica. 19.
Los representantes del Estado reconocieron la existencia de anomalías
en el procedimiento de levantamiento del cadáver de la víctima.
Sin embargo se alegó que dichas anomalías habrían sido subsanadas
en la necropsia practicada con posterioridad. IV.
ANÁLISIS SOBRE COMPETENCIA Y ADMISIBILIDAD A.
Competencia
20.
La Comisión es competente prima
facie para examinar la petición en cuestión. Los hechos alegados
en la petición tuvieron lugar cuando la obligación de respetar y garantizar
los derechos establecidos en la Convención ya se encontraba en vigor
para el Estado colombiano[4].
La Comisión procede entonces a analizar si el presente caso satisface
los requisitos establecidos en los artículos 46 y 47 de la Convención
Americana. B.
Requisitos de Admisibilidad a.
Agotamiento de los recursos internos y plazo de presentación 21.
La Comisión advierte que el Estado no ha objetado en forma expresa
el cumplimiento del requisito del previo agotamiento de los recursos
internos a pesar de haber aportado información sobre su desarrollo.
Los peticionarios, por su parte, alegan que la investigación
judicial destinada a esclarecer la detención y muerte de la víctima,
juzgar y sancionar a los responsables, se ha prolongado por un lapso
irrazonable y ha probado ser ineficaz y solicitan se declare el caso
admisible conforme a la excepción prevista en el artículo 46(2)(c) de
la Convención Americana. 22.
El artículo 46(2) establece que el requisito del previo agotamiento
de los recursos internos no resultan aplicables cuando: a.
no exista en la legislación interna del Estado de que se trata
el debido proceso legal para la protección del derecho o derechos que
se alega han sido violados; b.
no se haya permitido al presunto lesionado en sus derechos el
acceso a los recursos de la jurisdicción interna, o haya sido impedido
de agotarlos, y c.
haya retardo injustificado en la decisión sobre los mencionados
recursos. 23.
Según surge de la información aportada por ambas partes, el 10
de junio de 1992 se inició la investigación en el Juzgado de Instrucción
Criminal de Medellín por el secuestro de la víctima.
Tras la aparición del cuerpo de la víctima en el municipio de
Santa Barbara, el Fiscal seccional inició una investigación paralela
que fue archivada el 20 de junio de 1994.
Por su parte, el Fiscal Seccional de la Unidad Quinta de Patrimonio
Económico resolvió remitir la investigación iniciada en Medellín por
el secuestro y posterior homicidio del señor Restrepo, a la Unidad Segunda
de Delitos contra la Vida donde aun permanecería en etapa de investigación
previa después de ocho años de ocurridos los hechos. 24.
La Comisión considera que, como regla general, una investigación
penal debe realizarse prontamente para proteger los intereses de las
víctimas, preservar la prueba e incluso salvaguardar los derechos de
toda persona que en el contexto de la investigación sea considerada
sospechosa. Según ha señalado
la Corte Interamericana, si bien toda investigación penal debe cumplir
con una serie de requisitos legales, la regla del previo agotamiento
de los recursos internos no debe conducir a que la actuación internacional
en auxilio de las víctimas se detenga o se demore hasta la inutilidad[5].
Asimismo, la Comisión nota que en el presente caso el Estado
no alegó expresamente, y en forma oportuna, el incumplimiento con el
requisito previsto en el artículo 46(1) como causal de inadmisibilidad. 25.
Por lo tanto, dadas las características del presente caso, la
Comisión considera que resulta aplicable la excepción prevista en el
artículo 46(2)(c) de la Convención Americana con relación al reclamo
referido a la presunta violación del derecho a la vida, la integridad
personal y la libertad de Norberto Javier Restrepo, por lo que los requisitos
previstos en la Convención Americana en materia de agotamiento de los
recursos internos y, en consecuencia, el plazo de seis meses para la
presentación de la petición, no resultan aplicables. b.
Duplicación de procedimientos y cosa juzgada 26.
No surge del expediente que la materia de la petición se encuentre
pendiente de otro procedimiento de arreglo internacional, ni que reproduzca
una petición ya examinada por éste u otro órgano internacional. Por
lo tanto, corresponde dar por cumplidos los requisitos establecidos
en los artículos 46(1)(c) y 47(d) de la Convención. c.
Caracterización de los hechos alegados 27.
La Comisión considera que las alegaciones de los peticionarios
relativas a la presunta violación del derecho a la vida, a la integridad
y libertad personales y protección judicial de Norberto Javier Restrepo
podrían caracterizar una violación de los derechos garantizados en los
artículos 4, 5, 7, 8 y 25 de la Convención en concordancia con el artículo
1(1) del Tratado. Por cuanto la falta de fundamento o la improcedencia de estos
aspectos del reclamo no resultan evidentes, la Comisión considera satisfechos
los requisitos establecidos en los artículos 47(b) y (c) de la Convención
Americana. V.
CONCLUSIONES 28.
La Comisión considera que es competente para examinar el reclamo
presentado por los peticionarios y que el caso es en principio admisible,
conforme a los requisitos establecidos en los artículos 46(1)(c) y 47
de la Convención Americana. 29.
Con fundamento en los argumentos de hecho y de derecho antes
expuestos y sin prejuzgar sobre el fondo del asunto. LA
COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS, DECIDE: 1.
Declarar admisible el reclamo de los peticionarios sobre la presunta
violación de los artículos 4, 5, 7, 8, 25 y 1(1) en perjuicio de Norberto
Javier Restrepo. 2.
Notificar esta decisión al Estado colombiano y al peticionario. 3.
Continuar con el análisis del fondo de la cuestión. 4.
Publicar esta decisión e incluirla en su Informe Anual a la Asamblea
General de la OEA. Dado
y firmado en la ciudad de Washington, D.C., a los 5 días del mes de
octubre del año 2000. (Firmado):
Hélio Bicudo, Presidente;
Claudio Grossman, Primer Vicepresidente;
Juan Méndez, Segundo Vicepresidente; Comisionada Marta Altolaguirre,
Comisionados Robert K. Goldman, Peter Laurie y Julio Prado Vallejo.
[1]
Ver Informe 5/97, Informe
Anual de la CIDH 1996, pág. 103. [2]
Nota EE DH 037187 de la Dirección General de Asuntos Especiales
del Ministerio de Relaciones Exteriores del 22 de julio de 1997. [3]
Nota EE DH 056191 de la Dirección General de Asuntos Especiales
del Ministerio de Relaciones Exteriores del 27 de octubre de 1998. [4]
Colombia ratificó la Convención Americana sobre Derechos Humanos
el 31 de julio de 1973. [5]
Corte IDH Caso Velásquez Rodríguez,
Excepciones Preliminares, Sentencia del 26 de junio de 1987, párrafo 93.
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