Hungría
El Comité examinó el tercer informe periódico de Hungría
(CEDAW/C/HUN/3 y Add.1) en sus sesiones 304ª y 305ª, celebradas el
30 de enero de 1996 (véanse los documentos CEDAW/C/SR.304 y 305).
En su declaración introductoria, la representante de Hungría destacó
la importancia y la alta prioridad que su Gobierno concedía a la Convención,
al logro de la igualdad entre la mujer y el hombre y a la integración
de los derechos humanos de la mujer en las actividades capitales relacionadas
con los derechos humanos. Se consideraba que la educación en materia
de derechos humanos era el medio adecuado para fomentar la eliminación
de la discriminación.
La transición a un nuevo régimen político, dimanante de
las elecciones democráticas de 1990, abría nuevas oportunidades
a la sociedad civil. Además, la transición del socialismo a la
democracia producía consecuencias negativas para la función de
la mujer y su situación en la sociedad. Los conceptos de democracia paritaria
y de igualdad de derechos entre el hombre y la mujer aún no era una realidad,
a pesar de que estaban recogidos en la Constitución y en la legislación.
La mujer participa en la política municipal, pero está escasamente
representada a nivel nacional y las organizaciones de mujeres no son suficientemente
fuertes ni representativas para influir en la política aplicada por el
Gobierno en relación con la igualdad.
La difícil situación económica, el empeoramiento del nivel
de vida y las medidas de estabilización económica limitan las
posibilidades de aplicación de la Convención, particularmente
por lo que respecta a la igualdad de hecho de la mujer. El desempleo ha aumentado
de manera espectacular, pero hasta el momento afecta más al hombre que
a la mujer. No obstante, la situación de las mujeres de edad es muy precaria
y las jóvenes se encuentran en desventaja en el mercado laboral, ya que
tienen un menor nivel de conocimientos teóricos y prácticos. El
mercado de trabajo sigue estando segregado. Además, el aumento de la
prostitución obedece al elevado nivel de desempleo y a otras duras circunstancias
económicas.
Entre las últimas reformas que se han llevado a cabo en el país
cabe mencionar la del régimen de asistencia económica a la familia,
que en lo sucesivo se prestará en función de las necesidades.
Se han suprimido las prestaciones económicas por concepto de servicios
de guardería y ha disminuido el número de centros estatales que
prestan esos servicios. Las familias húngaras no suelen disponer de suficientes
medios económicos para atender a los costos de las guarderías
privadas. Se están adoptando medidas para que las empleadas conozcan
sus derechos laborales, lo que se considera muy importante en una época
de profundas transformaciones económicas. En el Ministerio de Trabajo
se ha creado un servicio de atención a la mujer.
Preocupa particularmente al Gobierno la situación de la minoría
romaní, muchos de cuyos integrantes viven sumidos en la absoluta pobreza.
Por ello, se está preparando un programa de acción para abordar
cuestiones relacionadas con la enseñanza, el empleo, el bienestar social
y la lucha contra la discriminación.
Observaciones finales del Comité
Introducción
El Comité expresó su satisfacción al Estado parte por la
presentación de su tercer informe periódico y por el diálogo
constructivo emprendido con el Comité.
En el informe se describen las principales transformaciones ocurridas en el
país y los graves obstáculos con que tropieza la mujer en cuanto
al ejercicio de los derechos y a su reconocimiento efectivo.
El Comité ha tomado nota con interés del informe y la presentación
oral, en los que se analiza objetivamente la situación.
Factores y dificultades que afectan a la aplicación de la Convención
El Comité es consciente de que Hungría atraviesa un período
de transición social y político cuyas consecuencias económicas
no son propicias para el adelanto de la mujer.
La recesión económica y la aparición de ideas neoconservadoras
y neoliberales han hecho que empeore considerablemente la situación general
del país y entrañado una intensificación de la sensación
de inseguridad. Sumado a esto, el cambio de actitud respecto a la familia tradicional
(con un sistema de valores cuya piedra angular es la madre que se dedica al
cuidado del hogar) parece limitar las oportunidades de la mujer.
De ahí que la cuestión de la mujer ya no sea una preocupación
prioritaria para el país. El Comité es consciente de que en este
período de transición se está retrasando la aplicación
de la Convención y el cumplimiento por el Estado parte de los compromisos
contraídos durante la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer.
Aspectos positivos
El Comité tomó nota con satisfacción de que la Constitución
y la legislación de Hungría garantizaban la igualdad de derechos
de la mujer sin ninguna discriminación.
El Comité apreció particularmente las reformas legislativas y
estructurales que el Gobierno había llevado a cabo recientemente para
garantizar el derecho social y político de la mujer y, en particular,
la ley de protección del embrión, que ha hecho disminuir considerablemente
el número de abortos provocados.
El Comité consideró satisfactoria la enseñanza que se impartía
sobre los derechos humanos, de los que forman parte los derechos de la mujer,
en los programas de las escuelas primarias y secundarias y en las universidades.
El Comité acogió favorablemente el hecho de que Hungría
colaborase con instituciones internacionales como la Unión Europea y,
el Consejo de Europa la Organización Internacional del Trabajo en el
marco del perfeccionamiento de los recursos humanos, lo que en particular ofrecía
oportunidades a la mujer para mejorar su situación.
El Comité tomó nota con interés del aumento de las organizaciones
no gubernamentales de mujeres, las cuales mantenían entre sí relaciones
de solidaridad con el fin de que la mujer cobrase conciencia de sus derechos.
El Comité tomó nota con satisfacción de que estén
surgiendo empresarias en Hungría, lo que podía contribuir a estimular
la economía del país.
Principales temas de preocupación
El Comité expresó su preocupación por la falta de una política
coherente y de un organismo con autoridad que se encargase en particular de
coordinar las actividades en favor de la mujer.
El Comité lamentó que la cuestión de la mujer no fuese prioritaria para el Gobierno, los partidos y la opinión pública.
Como no se tenían en cuenta las necesidades concretas de la mujer, el
disfrute de hecho de sus derechos tropezaba con obstáculos innegables.
El Comité tomó nota con inquietud del hincapié excesivo
que se hacía en la función de madre de la mujer, sin equilibrarla
con su papel de ciudadana.
El Comité expresó su preocupación por la escasa representación
de la mujer en el proceso de adopción de decisiones y en la dirección
de las actividades públicas.
El Comité tomó nota con inquietud de que entre 1988 y 1993 se
habían duplicado con creces los actos de violencia y los delitos sexuales
contra la mujer, por lo que deploraba que no tuviese una legislación
penal especial destinada a reprimir esos delitos.
El Comité tomó nota con pesar de que los problemas económicos
originados por el proceso de transición afectaban al empleo y la salud
de la mujer; así, había aumentado el desempleo entre las mujeres
y estaba empeorando la calidad de los servicios sociales que se brindan a la
mujer.
Además, el estado de salud de la población femenina no era satisfactorio
con arreglo a las normas internacionales al respecto. En particular, el elevado
costo de los anticonceptivos impedía que la mujer planificase libremente
el nacimiento de sus hijos. Preocupaba al Comité el gran aumento de la
tasa de abortos.
El Comité observó con inquietud la gravedad del fenómeno
de la prostitución, que afectaba particularmente a las jóvenes
y mujeres de las minorías étnicas.
El Comité tomó nota también de la situación sumamente
precaria de las refugiadas, que en muchos casos estaban expuestas a un trato
discriminatorio.
Sugerencias y recomendaciones
El Comité recomendó al Estado parte que velase por que se aplicasen
las disposiciones de la Convención y cumpliese el compromiso contraído
en la Cuarta Conferencia Mundial de establecer un mecanismo nacional de alto
nivel encargado de definir y coordinar una política en favor del adelanto
de la mujer.
El Comité invitó al Gobierno a adoptar las medidas necesarias
para mejorar la representación de la mujer en todos los ámbitos
de la vida política y pública.
El Comité pidió al Gobierno que, con carácter de urgencia,
adoptase medidas legislativas concretas con objeto de brindar protección
y servicios adecuados y apropiados a las mujeres que sean víctimas de
la violencia.
El Comité pidió al Gobierno que hiciera extensivos los programas
de educación sexual a todos los jóvenes y subvencionase los anticonceptivos
con objeto de propiciar la planificación de la familia y la reducción
de la tasa de abortos.
El Comité pidió encarecidamente al Gobierno que adoptase todas
las medidas necesarias para rehabilitar y reinsertar a las prostitutas en la
sociedad.
El Comité instó al Gobierno a que ofreciera protección
social a las mujeres de las minorías y a las refugiadas.
El Comité recomendó al Gobierno que prestase apoyo a las organizaciones
no gubernamentales de mujeres. También debería facilitar la creación
de una red de organizaciones no gubernamentales para reforzar sus actividades.
El Comité pidió encarecidamente al Gobierno que diese mayor difusión
a la Convención y a las recomendaciones generales del Comité.