Paraguay
El Comité examinó el informe inicial y el segundo informe periódico
del Paraguay (CEDAW/C/PAR/1-2 y Add.1 y 2) en sus sesiones 289ª y 297ª,
celebradas los días 17 y 23 de enero de 1996 (véase CEDAW/C/SR.289
y 297). El Comité tomó nota de las respuestas orales dadas a la
gran variedad de preguntas y preocupaciones planteadas durante el examen del
informe.
Al presentar el informe combinado, la representante del Paraguay señaló
que desde 1992 se habían producido en el país una serie de importantes
cambios políticos. Subrayó que se había aprobado una nueva
constitución y se había elegido un gobierno civil. En 1992 se
creó la Secretaría de la Mujer.
La representante señaló que en la nueva Constitución se
adoptó el principio de igualdad y se ratificaron los instrumentos internacionales
pertinentes. Esto permitió la creación de un cuerpo de leyes relativas
a la igualdad entre el hombre y la mujer. No obstante, todavía existen
desigualdades en la legislación.
La oradora dio detalles sobre varios programas que estaba aplicando el Gobierno,
las organizaciones no gubernamentales y las organizaciones de mujeres. A pesar
de los logros alcanzados en la esfera de la educación de la mujer, seis
de cada 10 analfabetos del país eran mujeres, principalmente de las zonas
rurales, y los niveles de retención escolar eran muy bajos, especialmente
entre las niñas. El país tenía una de las tasas más
altas de mortalidad derivada de la maternidad en la región de América
Latina y el aborto era la segunda causa más común de mortalidad
materna.
La proporción de mujeres que eran jefe de familia era muy elevada y esas
familias se encontraban entre las más pobres. Se habían registrado
mejoras en la concesión de préstamos a mujeres para establecer
microempresas, así como para vivienda. Aunque disminuía la segregación
en el empleo y la enseñanza y se estaban examinando los estereotipos
en los materiales pedagógicos, eran muchas las desigualdades existentes
entre el hombre y la mujer por lo que se refería a la actividad económica
y la remuneración. Se habían introducido algunas medidas para
penalizar y prevenir la violencia contra la mujer, así como para regular
la prostitución e impartir educación sobre el SIDA y las enfermedades
venéreas.
La representante señaló que uno de los cambios más visibles
en los últimos años había sido la participación
de la mujer en la política. Varios partidos políticos, así
como el Parlamento y las autoridades locales, estaban introduciendo cuotas para
la participación de mujeres.
La representante subrayó que su Gobierno estaba convencido de que sin
la participación de la mujer no podía lograrse ni el desarrollo
ni la democracia.
Observaciones finales del Comité
Introducción
El Comité expresó su satisfacción por la representación
de alto nivel y por el esfuerzo realizado por el Paraguay en la pronta presentación
del informe y las adiciones, lo que reflejaba la intención de cumplir
con las normas de presentación, ofrecer información actualizada
e iniciar un diálogo con el Comité que permitiera una más
adecuada interpretación de la Convención. El Comité destacó
asimismo el carácter amplio y detallado de la presentación verbal,
que complementó los informes escritos y dio respuesta a las preguntas
formuladas por las expertas.
Se observó con satisfacción el carácter franco del informe,
en que se señalaban situaciones y problemas que contravenían los
artículos de la Convención. El Comité destacó el
esfuerzo que representaba la presentación de este informe para un país
que iniciaba un proceso democrático después de una larga dictadura,
y manifestó su beneplácito por que en su elaboración hubiera
participado no sólo el Gobierno, sino también organizaciones no
gubernamentales e instituciones académicas.
Factores y dificultades que afectan a la aplicación de la Convención
El Comité reconoció la existencia de varios factores que obstaculizaban
la aplicación de la Convención. Entre ellos se mencionaron como
de especial relevancia: las limitadas capacidades económicas del país
y la dependencia de la producción agropecuaria cuya modernización
apenas comenzaba; la existencia de elevadas proporciones de población
en situación de pobreza y exclusión; las secuelas institucionales
y culturales de la prolongada dictadura y la existencia de una sociedad muy
tradicional y jerarquizada. Paraguay atravesaba un período de transición
en el cual se estaban definiendo las nuevas estructuras de la democracia y el
estado de derecho, lo que creaba dificultades para la aplicación de las
políticas que la Convención promovía.
Aspectos positivos
El Comité observó la consagración en la nueva Constitución
del principio de igualdad entre hombres y mujeres y las reformas a los Códigos
Laboral y Electoral.
El Comité observó también el temprano reconocimiento que
hizo el Gobierno de la importancia de la situación de las mujeres en
el desarrollo del país, y la creación de una Secretaría
de la Mujer a cargo de la coordinación de las políticas públicas
para este sector de la población.
El Comité observó además la importancia que el Gobierno
le asignaba a su compromiso con la Plataforma de Acción de Beijing y
particularmente la iniciativa de adoptar el enfoque de género en las
políticas y programas, así como sensibilizar en ese sentido al
personal de la administración.
El Comité observó el reconocimiento que ha hecho el Gobierno de
la gravedad del problema de la violencia contra las mujeres, que había
sido declarado problema de salud pública.
El Comité observó también el desarrollo que habían
alcanzado las organizaciones de mujeres y el compromiso que habían demostrado
con la situación de las mismas.
El Comité observó además las iniciativas y esfuerzos que
habían realizado tanto las organizaciones no gubernamentales como el
Gobierno por ampliar la participación política de las mujeres
y la iniciativa avanzada para establecer una ley de cupos y obligar a todos
los partidos políticos a fijar un número mínimo de mujeres
en sus listas electorales.
Principales motivos de preocupación
El Comité manifestó preocupación porque en la legislación
nacional se mantuvieran disposiciones discriminatorias que contravenían
el principio constitucional de igualdad. Pese a los avances logrados en algunos
códigos, la legislación civil y penal requería modificaciones
importantes que consagraran los derechos establecidos en la Convención
y los que se derivaban de la Constitución.
El Comité mostró preocupación por el carácter limitado
del mandato y de los recursos de la Secretaría de la Mujer y la aparente
inferioridad de su jerarquía político administrativa respecto
a la de los otros ministerios. En tal sentido, el Comité mostró
su extrañeza por la exclusión de la Ministra de la Secretaría
de la Mujer de las reuniones del Gabinete de Ministros, lo cual configuraba
una suerte de discriminación.
El Comité expresó gran preocupación por los elevados índices
de mortalidad materna, uno de los mayores de la región, y de abortos
fácilmente prevenibles practicados en condiciones sumamente riesgosas,
sobre todo entre las más jóvenes, así como por la alta
tasa de fecundidad y por las limitadas posibilidades de acceso a servicios básicos
de salud y de planificación familiar. Destacó que esta situación
era especialmente grave entre las mujeres campesinas que estaban en su mayoría
al margen de la protección del derecho a la salud que consagraba la Convención.
El Comité reconoció las iniciativas del Estado parte para proveer
educación bilingüe, pero, manifestó su preocupación
porque eran insuficientes, lo cual constituía un obstáculo importante
para que las mujeres disfrutaran de oportunidades sociales y económicas,
ya que una gran proporción de la población femenina sólo
hablaba el lenguaje aborigen predominante, el guaraní. Los altos índices
de analfabetismo y deserción escolar temprana fueron señalados
como frenos importantes para el avance de las mujeres.
En relación con la violencia contra la mujer, el Comité expresó
gran preocupación por los alcances del problema y la insuficiencia de
las disposiciones legales y administrativas para combatirla, proteger a las
víctimas y sancionar a los agresores. En este mismo orden de ideas, brindó
considerable atención a la crítica situación que presentaba
el país en materia de prostitución y las proporciones alarmantes
que este hecho registraba entre niñas y mujeres muy jóvenes. Especial
consideración hizo de la impunidad con la cual se ejercía el proxenetismo
y deploró que la grave situación socioeconómica que vivían
muchas mujeres las llevara a la prostitución. También se refirió
con especial preocupación a las fallas legales y administrativas que
prevalecían en materia de adopciones, las cuales contribuían a
la permanencia de un indeseable tráfico internacional de niñas
y niños.
El Comité indicó estar seriamente preocupado por la situación
de las mujeres rurales, quienes eran la mayoría y presentaban condiciones
de vida caracterizadas por la falta de atención primaria en salud, limitado
acceso a la educación y bajas tasas de permanencia. A esto se sumaba
la existencia de barreras legales y culturales para acceder a la propiedad de
la tierra, su exclusión casi total de la toma de decisiones y la profunda
brecha salarial entre hombres y mujeres, en detrimento de estas últimas.
Sugerencias y recomendaciones
El Comité urge al Estado parte a continuar las iniciativas dirigidas
a actualizar y compatibilizar la legislación nacional con el principio
constitucional de igualdad y los artículos de la Convención. En
este sentido recomendó especiales esfuerzos en la revisión del
Código Penal y leyes conexas, a la luz de la recomendación general
19 sobre la violencia contra la mujerDocumentos Oficiales de la Asamblea General,
cuadragésimo séptimo período de sesiones, Suplemento No.
38 (A/47/38), cap. I..
El Comité recomendó que el Estado parte fortaleciera la situación
política y los aspectos administrativo y económico del mecanismo
nacional (la Secretaría de la Mujer) en concordancia con el artículo
7 de la Convención.
El Comité apreció los esfuerzos realizados en el propósito
de implementar el sistema de cuotas en los órganos de decisión
y recomendó su adopción y aplicación en todas las esferas
y niveles posibles, incluyendo los poderes públicos, los partidos políticos,
sindicatos y otras organizaciones de la sociedad civil, de acuerdo a lo estipulado
en el artículo 7 de la Convención.
El Comité recomendó al Estado parte a fortalecer y ampliar sus
iniciativas dirigidas a extender la educación bilingüe entre todos
los ciudadanos y muy especialmente entre las mujeres y a combatir los factores
socioeconómicos y culturales que provocaban la alta deserción
escolar y el analfabetismo entre ellas, de conformidad con las disposiciones
del artículo 10 de la Convención.
El Comité instó al Estado parte a cumplir con los derechos contenidos
en el artículo 12 de la Convención en todas sus partes y destacó
la urgencia con la cual al Estado parte que enfrentara el elevado índice
de mortalidad materna y la incidencia del aborto clandestino y que examine la
posibilidad de revisar las medidas punitivas de la ley sobre abortos, de conformidad
con la Plataforma de Acción de Beijing. Asimismo recomendó proveer
suficientes y adecuados servicios e información sobre planificación
familiar.
El Comité recomendó al Estado parte profundizar sus esfuerzos
para garantizar la igualdad en la distribución y propiedad de la tierra
y en todo lo que su explotación productiva implica, de acuerdo con los
señalamientos de los artículos 11, 14 y 16 de la Convención.
El Comité recomienda una amplia difusión de la Convención
entre las mujeres, principalmente entre las mujeres, y en especial, las campesinas
e indígenas.