Rwanda
301. La representante de Rwanda hizo una exposición oral, a título
excepcional, en la 306ª sesión del Comité, el 31 de enero
de 1996 (véase CEDAW/C/SR.306). La representante expresó su agradecimiento
por el interés que el Comité manifestaba hacia su país.
Señaló que Rwanda había presentado al Comité informes
sobre los progresos conseguidos en el mejoramiento de la condición de
la mujer en cuatro ocasiones antes de los acontecimientos trágicos y
dramáticos, consistentes en no sólo cuatro años de guerra
desde 1990, sino en un genocidio sin precedentes, con la masacre de aproximadamente
1 millón de personas. Se habían producido violaciones de los derechos
humanos a escala masiva.
302. La representante de Rwanda señaló algunas de las consecuencias
sociales, políticas y económicas de los acontecimientos producidos
en su país, entre ellas la desestabilización física, psicológica,
moral y espiritual de la población, la destrucción total de las
estructuras del Estado, y una economía dominada en estos momentos por
la asistencia humanitaria. Señaló que se había producido
una destrucción sistemática de los medios de producción
y los servicios públicos.
303. La representante explicó que estaban realizándose esfuerzos
para resolver los problemas del país y las consecuencias del genocidio,
entre ellas actividades de rehabilitación para los sectores más
afectados de la población.
304. Al describir la situación particular de la mujer, proporcionó
información sobre la insuficiencia de los servicios médicos, la
escala de la malnutrición crónica, la falta de agua limpia y numerosos
casos de VIH/SIDA, e hizo observar que las mujeres y las niñas se encontraban
en una situación particularmente vulnerable y que entre las edades de
14 y 40 años habían aumentado considerablemente los casos de muertes
de madres y de niños pequeños. Las mujeres también padecían
graves consecuencias psicológicas: eran comunes la ansiedad y la depresión.
305. En cuanto a la educación, las mujeres y las niñas se veían
especialmente afectadas por los daños sufridos por el sistema docente
como consecuencia de la guerra, dado que las costumbres y las tradiciones habían
situado previamente a las mujeres y a las niñas en situación de
desventaja y no había posibilidad de mejoramiento en estas circunstancias.
306. Asimismo, proporcionó información sobre el reducido número
de mujeres que participaban en la vida política y señaló
los factores que impedían a la mujer desempeñar una función
más activa en la adopción de decisiones políticas, entre
ellos la pobreza y la falta de acceso a la información.
307. La representante resumió las medidas adoptadas para promover el
adelanto de la mujer, entre ellos, darle mayor poder en lo económico,
aumentar el reparto de responsabilidades entre hombres y mujeres, mejorar los
servicios sociales, reformas jurídicas y protección para las mujeres
jóvenes, pero subrayó que estos esfuerzos dependían de
la reconstrucción del país.
Observaciones finales del Comité
Introducción
308. El Comité manifestó su agradecimiento a la distinguida representante del Gobierno de Rwanda por haber podido presentar su exposición oral, teniendo en cuenta la dificilísima situación de su país. Esto indicaba el grado de compromiso del país para con el adelanto de la mujer, incluso durante este período difícil de la situación posterior al genocidio. El Comité manifestó su solidaridad y simpatía con el pueblo de Rwanda, en especial con las mujeres y los niños.
Factores y dificultades que afectan a la aplicación de la Convención
309. Entre los principales factores y dificultades para aplicar la Convención,
el Comité señaló los siguientes: la debilidad de los mecanismos
estatales para mantener efectivamente el proceso de paz; el difícil proceso
de reconciliación nacional; el derrumbamiento de la infraestructura pública
y de los sistemas privados de apoyo; el gran número de refugiados y personas
desplazadas internamente en Rwanda; el gran número de milicianos y algunos
civiles todavía armados; y la economía arrasada y la extrema pobreza.
Aspectos positivos
310. El Comité tomó nota con agradecimiento de la creación
del Comité encargado de investigar el genocidio en 1994 para garantizar
que se aplique la justicia a los autores de los crímenes y que se den
garantías de seguridad y de rehabilitación a los sobrevivientes.
311. El Comité encomió al Gobierno por haber iniciado un proceso
de reconciliación.
312. El Comité acogió con beneplácito los intentos del
Gobierno de reconstruir la infraestructura y la economía.
313. El Comité encomió los esfuerzos desplegados por el Gobierno
para rehabilitar a las personas traumatizadas tanto física como psicológicamente,
a fin de que pudieran recuperar la estima y la confianza en sí mismas.
314. El Comité tomó nota con interés del establecimiento
de una oficina de promoción del adelanto de la mujer, subordinada a la
oficina del Primer Ministro, así como de un centro de coordinación
para brindar asistencia jurídica, proporcionar apoyo y educación
y elaborar programas en los que se tuvieran en cuenta las diferencias de trato
por razón de sexo.
315. El Comité expresó gran preocupación por el continuo
suministro de armas a las milicias, lo cual amenazaba con obstaculizar gravemente
el proceso de paz.
316. El Comité reaccionó con escepticismo ante la información
de que el genocidio y otros problemas existentes en el país no tenían
relación con conflictos étnicos.
317. La lenta repatriación y reasentamiento de los refugiados de países
vecinos, en su mayoría mujeres y niños, era una cuestión
que preocupaba mucho al Comité.
318. El Comité tomó nota con preocupación de las costumbres
tradicionales, que iban en desmedro de la mujer.
319. El Comité deploró la elevada tasa de analfabetismo, especialmente
de analfabetismo femenino y expresó su inquietud al respecto.
Principales motivos de preocupación
320. El Comité tomó nota con profunda preocupación de la
extrema pobreza que imperaba en el país, de los enormes perjuicios sufridos
por la economía, de la destrucción de la infraestructura económica
y social y de la falta de fondos para prestar asistencia médica a los
sobrevivientes de la guerra.
321. El Comité manifestó su consternación por el profundo
trauma psicológico, los embarazos no deseados y las violaciones masivas
de mujeres y niñas durante el genocidio, lo que había provocado
una enorme propagación del VIH/SIDA y de otras enfermedades de transmisión
sexual. Ello podía naturalmente provocar a su vez nuevas enfermedades
y llevar a la muerte a miles de mujeres y niñas.
Sugerencias y recomendaciones
322. La comunidad internacional - incluidos todos los organismos de las Naciones
Unidas y los gobiernos -, debían prestar apoyo en gran escala para mitigar
la pobreza e instaurar programas de educación encaminados a eliminar
las violaciones de los derechos humanos y a reconstruir Rwanda.
323. El Gobierno debía apoyar los esfuerzos de las mujeres del país
para lograr la igualdad de derechos, así como sus contribuciones en todos
los ámbitos de la sociedad, especialmente en lo relativo al proceso de
reconciliación y al mantenimiento de la paz.
324. Las mujeres y los hombres debían tener igual representación
en el Tribunal Internacional para Rwanda; debía constituirse en forma
equitativa; el Tribunal debía ocuparse especialmente, también,
de los derechos de las mujeres.
325. Era necesario establecer una dependencia de protección de los testigos
en la Oficina del Fiscal de crímenes de guerra, a fin de proteger a quienes
diesen testimonio acerca de violaciones, actos de violencia sexual y otros delitos.
326. El personal de la dependencia de vigilancia de la Operación de Derechos
Humanos en Rwanda debía recibir educación y capacitación
en todo lo relativo a las agresiones sexuales y a las violaciones individuales
y sistemáticas. Se recomienda enérgicamente que al nombrarse a
los encargados de la vigilancia se nombren mujeres, en particular, y que se
haga hincapié en la diversidad de experiencias y en la familiaridad con
la cultura y el idioma de Rwanda.
327. Era necesario llevar a cabo una investigación detallada de las violaciones
y las agresiones de índole sexual.
328. El Comité recomendó al Gobierno de Rwanda que hiciera todo
lo posible por incluir a las mujeres en sus actividades de rehabilitación,
por lo menos en pie de igualdad con los hombres.
329. El Gobierno debía promulgar leyes que promovieran los derechos de
la mujer en materia de salud reproductiva y sexual, otorgasen títulos
de propiedad a las mujeres, y reconocieran a las mujeres la patria potestad
sobre sus hijos.
330. El Comité recomendó que se aplicara de inmediato la resolución
1995/5 de la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección
a las Minorías, titulada "Situación de los derechos humanos
en Rwanda", así como su resolución 1995/14 titulada "Violaciones
sistemáticas y esclavitud sexual durante períodos de conflicto
armado".
331. El Comité considera necesario organizar un debate que tenga por
finalidad alcanzar el consenso sobre la repatriación de los refugiados
y las personas internamente desplazadas en Rwanda. La comunidad internacional
sólo debería alentar la repatriación de los refugiados
cuando desde la propia Rwanda hubiera claros indicios que hicieran aconsejable
esa medida.