EXAMEN DE LOS INFORMES PRESENTADOS POR LOS ESTADOS PARTES
DE CONFORMIDAD CON EL ARTICULO 9 DE LA CONVENCIÓN
Observaciones finales del Comité para la Eliminación de
la Discriminación Racial
Francia
116. Los informes periódicos 9º, 10º y 11º de Francia,
presentados en un solo documento (CERD/C/225/Add.2), fueron examinados por el
Comité en sus sesiones 1014ª y 1015ª, celebradas el 1º
de marzo de 1994 (véanse CERD/C/SR.1014 y 1015).
117. El informe fue presentado por el representante del Estado Parte, quien
señaló que había 3,6 millones de extranjeros que residían
en Francia, lo que representaba el 6,3% de la población total, incluidos
los territorios y departamentos de ultramar. La integración de la población
extranjera era una de las principales prioridades del Gobierno y se habían
tomado diversas iniciativas para hacer frente a los problemas con que tropezaban
los extranjeros, particularmente las familias, en lo relativo al empleo, la
vivienda y la educación. Con tal fin se había preparado y traducido
al árabe y al turco, para su distribución entre las familias recién
llegadas, una guía titulada Vivre en France (Vivir en Francia).
118. El Comité se interesó especialmente por el nuevo Código
Penal, que acababa de entrar en vigor el 1º de marzo de 1994 y que contenía
diversas disposiciones encaminadas a evitar y sancionar los actos racistas y
discriminatorios, incluidos los crímenes de lesa humanidad. Se habían
tipificado dos nuevas infracciones, es decir, aprovecharse de las personas que
se encontraban en situación vulnerable o dependiente para explotar su
trabajo, y someter a alguien a condiciones de trabajo o de alojamiento incompatibles
con la dignidad humana. Estos y otros cambios se ponían de relieve en
una guía sobre la nueva legislación antirracista publicada recientemente,
y que recibiría amplia difusión.
119. Se habían tomado otras medidas para combatir el racismo, en particular
la creación de dependencias contra el racismo a nivel del departamento.
Esas dependencias, integradas por representantes del Estado, la profesión
jurídica y otras organizaciones profesionales y miembros elegidos de
la administración local, se ocupaban particularmente de educación,
vivienda y de cuestiones de policía y administración de justicia
y formulaban recomendaciones dirigidas a la administración. El sistema
también preveía un diálogo entre las organizaciones antirracistas
y los servicios oficiales, que permitía resolver más rápidamente
los problemas que se planteaban.
120. Los miembros del Comité expresaron su satisfacción por el
informe presentado por el Gobierno de Francia y agradecieron al representante
del Estado Parte la información actualizada y detallada contenida en
su introducción.
121. Los miembros del Comité expresaron su preocupación por la
presencia preponderante de jóvenes entre los condenados por actos racistas
y por el gran número de jóvenes que en Francia daban su apoyo
a los políticos ultranacionalistas que propugnaban la intolerancia racial
y étnica. En cuanto a los territorios de ultramar, pidieron información
estadística sobre la composición de la población de Nueva
Caledonia y las condiciones sociales y económicas en que vivían
los canacos. Querían saber qué medidas se habían tomado
para proteger y desarrollar el idioma y la cultura indígenas en los territorios
de ultramar y si era cierto que en las islas de Polinesia una gran proporción
de la tierra pertenecía hoy a hoteles o al sector turístico. Preguntaron
qué medidas había tomado el Gobierno para salvaguardar la identidad
de la población autóctona de la Polinesia Francesa.
122. En relación con el artículo 1 de la Convención, los
miembros del Comité hicieron preguntas acerca de la protección
contra la discriminación en la práctica. Pidieron más información
sobre los cambios de las leyes de nacionalidad y, en particular, sobre si esos
cambios eran compatibles con la Convención. Querían saber si se
habían obtenido resultados prácticos en lo referente a la aplicación
de la Ley No. 89-548 relativa a la mejora de las condiciones que rigen la residencia
de los extranjeros en Francia. En relación con las disposiciones del
nuevo Código Penal relativas a los crímenes de lesa humanidad,
los miembros del Comité preguntaron quiénes podían ser
los culpables de esos crímenes y cuáles eran las principales penas
impuestas.
123. En relación con el artículo 2 de la Convención, los
miembros del Comité preguntaron si, conforme a la legislación
que acababa de adoptarse, era posible adoptar medidas para favorecer a ciertos
grupos raciales vulnerables, según se preveía en el párrafo
2 del artículo 2 de la Convención. También querían
saber si era posible que los niños de origen extranjero aprendieran su
idioma materno y conservaran su identidad cultural o si la política vigente
era la de integrarlos en la sociedad como ciudadanos franceses. Se manifestaron
preocupados por la posibilidad de que la Ley sobre el almacenamiento informatizado
de datos personales limitara las investigaciones sobre la incidencia de las
desigualdades étnicas. Algunos miembros del Comité pidieron más
información sobre el derecho de las personas que vivían en los
departamentos y territorios de ultramar a poseer bienes y a tener acceso a los
servicios educativos y sanitarios. En cuanto al artículo 3, se señalaron
las tendencias sociales a la segregación en materia de residencia y de
educación.
124. En relación con el artículo 4 de la Convención, los
miembros del Comité querían saber si el número de condenas
por un cargo principal de racismo había seguido aumentando en 1992 y
1993 y si habían sido declaradas ilegales y disueltas, de conformidad
con la Convención, las organizaciones culpables de apoyar los actos racistas
o de publicar propaganda racista. También deseaban saber qué medidas
se habían tomado para evitar actos y violencia racistas como los que
ocurrían en otros países de Europa. A ese respecto pidieron más
información sobre las actividades de la Dependencia para la lucha contra
el racismo y el antisemitismo, tomando nota de las diversas manifestaciones
de racismo y de xenofobia. Querían saber qué medidas se habían
tomado para dar aplicación a la disposición de la Ley de 31 de
diciembre de 1987 por la que se prohibía ofrecer, dar o vender a menores
publicaciones de carácter racista o xenófobo. Los miembros del
Comité querían tener información sobre el número
de personas de origen vietnamita o camboyano y sobre si esas personas habían
sido objeto de propaganda o ataques racistas en Francia.
125. En cuanto al artículo 5 de la Convención, el Comité
quería saber qué medidas se habían tomado para garantizar
que la policía no realizaba de manera discriminatoria los controles de
identidad preventivos. Los miembros preguntaron qué limitaciones se imponían
a la utilización de los idiomas y dialectos regionales, por ejemplo los
que se hablaban en Bretaña y Alsacia, y si ciertas informaciones relativas
a la familia, por ejemplo los avisos de nacimiento y las esquelas mortuorias,
sólo podían publicarse en los periódicos en francés.
126. Refiriéndose al artículo 6 de la Convención, algunos
miembros del Comité querían saber cuál era el efecto práctico
de la decisión de ampliar la lista de asociaciones autorizadas a iniciar
actuaciones judiciales en casos de incitación a la discriminación
racial, el odio, la violencia, la difamación o el insulto.
127. En relación con el artículo 7 de la Convención, los miembros del Comité querían saber qué medidas se habían tomado para asegurar una formación adecuada de la policía en cuestiones relativas a la discriminación racial, a la luz de la recomendación general No. XIII (42) del Comité, y si la policía de fronteras y los funcionarios de inmigración no hacían ninguna discriminación en el caso de los extranjeros no europeos que querían entrar en el país.
128. Contestando a las preguntas y observaciones de los miembros del Comité,
el representante del Estado Parte dijo, en relación con el nuevo Código
de Nacionalidad francés, que la elección voluntaria de la nacionalidad
favorecía la integración; así pues, los jóvenes
nacidos en Francia de padres no franceses y residentes en Francia podían
hacer esa elección en cualquier momento entre los 16 y los 21 años.
En la nueva ley no se ponía en entredicho el concepto de jus soli, dado
que la nacionalidad francesa se concedía automáticamente desde
el nacimiento a los hijos de padres franceses, a los nacidos en Francia de padres
no franceses también nacidos en Francia y a los nacidos en Francia de
padres nacidos en el extranjero cuando los padres no transmitieran su nacionalidad.
Sobre los 21 años, los jóvenes que no hubieran optado por la nacionalidad
francesa podían adquirirla por el procedimiento ordinario de naturalización.
En lo relativo al matrimonio, el nuevo Código establecía un período
de dos años, en lugar de los seis meses que antes se exigían,
para que el cónyuge no francés pudiera adquirir la nacionalidad
francesa. Cada año unos 100.000 extranjeros adquirían la nacionalidad
francesa. En relación con la pregunta sobre los camboyanos y los vietnamitas,
dijo que el número de personas de origen camboyano, vietnamita, lao y
chino que residían en Francia en 1990 era de 38.231, 29.855, 23.703 y
12.672, respectivamente; las cifras relativas a los oriundos de esos países
nacidos en Francia y residentes en Francia ese mismo año eran de 9.138,
3.888, 8.100 y 1.065.
129. Contestando a las preguntas sobre la inmigración, el representante
del Estado Parte dijo que el objetivo de las autoridades francesas era controlar
la corriente de extranjeros y luchar contra la entrada clandestina en el país,
y que Francia respetaba sin reservas el principio de la libre circulación
de las personas y mercancías. La legislación por la que se establecían
medidas para controlar la legalidad de los desplazamientos a través de
las fronteras del país y para persuadir a los no ciudadanos culpables
de entrar ilegalmente en Francia de regresar a sus países se había
sometido al dictamen del Consejo Constitucional, que verificaba su conformidad
con los instrumentos internacionales pertinentes en los que era parte Francia.
El representante puso de relieve las recientes enmiendas a la legislación
sobre los controles de identidad, la detención administrativa, las condiciones
en las zonas internacionales de tránsito en los aeropuertos y puertos
de mar, la reunificación de las familias, la asistencia médica
y la concesión del asilo, que habían reforzado apreciablemente
la protección de que disfrutaban los extranjeros. En cuanto a las preguntas
y críticas relativas a las condiciones de la detención administrativa,
dijo que oficialmente se había reconocido que había deficiencias
que se estaban corrigiendo. Añadió que también se estaban
tomando medidas para garantizar que las personas sometidas a detención
administrativa pudieran ejercer plenamente sus derechos.
130. Refiriéndose al asilo político, el Representante del Estado
Parte señaló que en el preámbulo de la Constitución
de la República Francesa sólo se enunciaba una serie particular
de circunstancias que hacían obligatoria la concesión del asilo
en el caso de los demandantes que llegaran directamente a territorio francés
desde sus propios países o desde países que no fueran miembros
de la Unión Europea; Francia era parte en la Convención sobre
el Estatuto de los Refugiados y había firmado la Convención de
Dublín y el Acuerdo de Schengen.
131. Respecto de la cuestión de los matrimonios mixtos, los cónyuges
extranjeros de ciudadanos franceses que reunían las condiciones exigibles
para entrar en Francia podían entrar en el país, pero tenían
que esperar un año para que su permiso provisional se transformara en
permiso de residencia, que también servía como permiso de trabajo.
Podían tener derecho a trabajar antes de recibir un permiso de residencia
si presentaban un contrato que demostrara que ocupaban un empleo. La legislación
reciente trataba de reducir la concentración de determinados grupos en
las zonas urbanas.
132. El acceso a los servicios sanitarios franceses dependía de la regularidad
de la situación del interesado. Los inmigrantes ilegales podían
recibir la asistencia médica que se prestaba a todas las personas, de
conformidad con las disposiciones de las convenciones europeas pertinentes.
133. Contestando a las preguntas sobre la formación de los funcionarios
de policía, dijo que incluso si los candidatos habían aprobado
el examen de ingreso sus antecedentes tenían que ser impecables; los
funcionarios de policía podían ser objeto de severas sanciones
por las faltas de conducta relacionadas con el servicio o las infracciones personales
y tenían que llevar encima un ejemplar del código de ética.
134. Contestando a una pregunta sobre la autorización de los partidos
políticos que representaban a una religión o un grupo étnico
concretos, el representante del Estado Parte dijo que como los partidos políticos
eran asociaciones tenían derecho a que sus objetivos fueran de carácter
étnico o religioso. En Francia no había ningún partido
político de ese tipo.
135. En cuanto a las preguntas relativas a las sanciones que se imponían
por delitos de carácter racista, el representante dijo que los insultos
racistas se habían castigado en 1991 con 9 sentencias de prisión
y 18 sentencias con suspensión condicional del cumplimiento de la pena,
y en 1992 se habían impuesto 8 sentencias de prisión y 13 sentencias
con suspensión condicional del cumplimiento; por el delito de incitación
al odio racial en 1991 se habían impuesto 3 condenas de prisión
y 7 condenas con suspensión condicional del cumplimiento y en 1992 2
condenas de prisión y 3 condenas con suspensión condicional del
cumplimiento de la pena. En diciembre de 1992 el Tribunal de París había
condenado a dos personas a seis meses de prisión por publicar un libreto
que propugnaba un "Estado ario" de estilo nazi. Podía imponerse
durante un período máximo de cinco años una pena de privación
de los derechos civiles, que incluía la imposibilidad de formar parte
de un jurado, ocupar un cargo en la administración pública o presentarse
a una elección; esa pena se imponía con frecuencia en casos que
entrañaban delitos racistas.
136. En respuesta a una pregunta relativa a la disolución de los grupos
racistas, dijo que cualquier partido o asociación que propugnara el odio
o la violencia racial podía ser disuelto; hasta ahora se había
utilizado el procedimiento administrativo, mediante un decreto de la Presidencia,
pero en el artículo 131 (39) del nuevo Código Penal se castigaba
ese delito cuando el culpable era una persona jurídica.
137. Había habido cambios en la ley que rige los controles de identidad:
los funcionarios de policía sólo podían controlar los documentos
de identidad en casos en que existiera una amenaza al orden público o
un peligro para las personas o los bienes. Todo control de identidad de un extranjero
que estuviera basado únicamente en su aspecto físico no sería
considerado válido por los tribunales.
138. En lo relativo a las peticiones de información más detallada
sobre los crímenes de lesa humanidad, el representante del Estado Parte
dijo que la legislación francesa hacía una distinción entre
los crímenes cometidos durante la segunda guerra mundial y los crímenes
sancionables desde el 1º de marzo de 1994 conforme al nuevo Código
Penal, siempre que fueran cometidos por ciudadanos franceses o que sus víctimas
fueran ciudadanos franceses.
139. En cuanto a las preguntas hechas acerca de los territorios y departamentos
de ultramar, el representante dijo que los territorios de ultramar no se regían
por las leyes aplicables en Francia metropolitana y sus departamentos de ultramar.
Los principios de la Constitución se aplicaban de la misma manera en
todos los territorios franceses. En el caso de Nueva Caledonia el Gobierno francés,
el propio territorio y las provincias tenían jurisdicciones distintas.
En cuanto a la propiedad de la tierra, en Nueva Caledonia existía desde
1988 un sistema de redistribución de la propiedad y en cuatro años
se habían redistribuido unas 70.000 hectáreas. En la Polinesia
Francesa la propiedad de la tierra estaba en manos de los polinesios.
Observaciones finales
140. En su 1040ª sesión, celebrada el 18 de marzo de 1994, el Comité
aprobó las siguientes observaciones finales.
a) Introducción
141. Se celebra la oportunidad de continuar el diálogo con el Gobierno
de Francia, y se expresa reconocimiento por la presencia, durante el examen
del informe, de una delegación formada por funcionarios de diversos servicios
relacionados con la protección de los derechos humanos. Aunque en el
informe no se consigne información sobre varias cuestiones, la información
facilitada por la delegación al presentar el informe y las amplias respuestas
dadas a las preguntas formuladas por los miembros del Comité aclararon
varios puntos no desarrollados en el informe. Desgraciadamente, muchas preguntas
quedaron sin responder.
b) Aspectos positivos
142. El Comité toma nota con satisfacción de las medidas que han
tomado recientemente las autoridades francesas para prevenir la discriminación
racial y la xenofobia e intensificar la lucha contra estos fenómenos.
A este respecto el Comité acoge con satisfacción medidas como
el establecimiento de dependencias departamentales para coordinar la acción
encaminada a combatir el racismo, el papel otorgado a las organizaciones no
gubernamentales en la lucha contra el racismo, establecido en la ley, la tipificación
de un nuevo delito relativo a los crímenes de lesa humanidad en virtud
de la Ley No. 90-615 de 30 de julio de 1990 y la entrada en vigor, el 1º
de marzo de 1994, de la nueva disposición del Código Penal relativa
a la responsabilidad penal de las personas jurídicas por el delito de
discriminación. Se expresa también reconocimiento por la reciente
publicación del informe de 1992 de la Comisión Nacional Consultiva
de Derechos Humanos, titulado "La lucha contra el racismo y la xenofobia".
Esas medidas, así como otras enumeradas en el informe, indican la seriedad
con que el Gobierno francés enfoca las obligaciones que le impone la
Convención.
c) Principales motivos de inquietud
143. Se expresa grave preocupación ante las manifestaciones de racismo
y xenofobia que parecen ir en aumento en Francia, así como en muchos
otros países de Europa y en otros continentes. Preocupa especialmente
la alta proporción de jóvenes que, según las estadísticas
oficiales, participaron en acciones de violencia racial. Parece que una minoría
extremista activa que propaga ideologías nacionalistas y racistas ha
venido recibiendo apoyo creciente, especialmente en los sectores de la sociedad
más afectados por el desempleo.
144. En el informe no se ha facilitado suficiente información acerca
de las nuevas leyes de inmigración y asilo. Se expresa preocupación
por el hecho de que la aplicación de estas leyes podría tener
consecuencias racialmente discriminatorias, en especial en relación con
la imposición de limitaciones al derecho de apelación a las órdenes
de expulsión y la disposición relativa a la detención preventiva
de extranjeros en puntos de entrada por períodos excesivamente largos.
Se expresa asimismo preocupación por el hecho de que estas leyes pudieran
generar o reforzar un ambiente xenofóbico en la sociedad francesa.
145. Se expresa preocupación por los procedimientos relativos a los controles
de identidad que confieren a la policía, por razones preventivas, amplia
discrecionalidad para comprobar la identidad de los extranjeros en público,
medida que podría fomentar la discriminación en la práctica.
Se expresa asimismo interés en que el personal de los servicios encargados
de hacer cumplir la ley refleje la diversidad étnica de la población
y que se organice una capacitación adecuada con respecto a la discriminación
racial.
146. Se solicita información más completa en relación con
la aplicación de los Acuerdos de Matignon, teniendo en cuenta los intereses
de la población autóctona de Nueva Caledonia. Se expresa preocupación
por las posibles graves limitaciones al desarrollo económico, social
y cultural. Se solicita asimismo información más detallada sobre
la población de la Polinesia Francesa.
147. En vista de la declaración hecha al Comité en 1989 en el
sentido de que el Gobierno tenía la intención de averiguar las
opiniones de las víctimas de la discriminación racial y reflejarlas
en el informe siguiente, se expresa preocupación por la falta de esta
información en el presente informe.
148. Se expresa preocupación por el hecho de que la ley sobre la tecnología
de computadoras, archivos y libertades pudiera perjudicar la buena disposición
del Gobierno para cerciorarse de si las víctimas de discriminación
racial carecen efectivamente de protección y de recursos.
149. Se expresa preocupación por las tendencias sociales que dan lugar
a la segregación en zonas de residencia y en el sistema escolar.
150. En 1983 se expresó preocupación por la adecuación
de las sentencias impuestas por delitos motivados racialmente; se añade
una nueva preocupación acerca de si las sentencias por homicidio por
motivos raciales siguen una pauta coherente, independientemente del origen étnico
de las víctimas.
d) Sugerencias y recomendaciones
151. El Comité recomienda que Francia refuerce sus leyes que prohíben
las acciones que son discriminatorias en sus efectos, por motivos de raza, origen
nacional o étnico, de conformidad con su recomendación general
XIV (42), y a fin de conceder reparación a las víctimas de dicha
discriminación.
152. El Comité recomienda que Francia, cuando revise sus normas que limitan
determinadas ocupaciones a los nacionales franceses, se asegure de que ninguna
sea discriminatoria en sus efectos.
153. El Comité recomienda que el Gobierno tome nuevas medidas preventivas
para combatir la violencia racial y para aplicar plenamente el artículo
4 de la Convención, que obliga a los Estados partes a declarar ilegales
y a prohibir las organizaciones que promuevan la discriminación racial
e inciten a ella.
154. El Comité recomienda que, de conformidad con la recomendación
general XIII (42), se fortalezca la capacitación de los funcionarios
encargados de hacer cumplir la ley en normas de derechos humanos y que su contratación
se amplíe a fin de que incluya más miembros con diferente origen
étnico.
155. El Comité recomienda que Francia promulgue leyes que proporcionen
una protección eficaz del ejercicio, sin discriminación, de los
derechos al trabajo y a la vivienda, en los sectores público y privado,
y que conceda reparación a las víctimas de discriminación.
156. Con respecto al apartado vi) del párrafo e) del artículo
5, el Comité pide al Estado Parte que comunique si idiomas distintos
del francés (incluso el bretón, el vasco y el alemán) pueden
utilizarse en gestiones oficiales y en las publicaciones de los medios de información.
157. El Comité pide más información sobre las decisiones
judiciales relativas a la discriminación racial, las penas aplicadas
y el pago de indemnización.
158. El Comité, tomando nota de que el 12º informe periódico
de Francia deberá presentarse el 27 de agosto de 1994, invita al Gobierno
a que presente un breve informe que actualice el 11º informe periódico
y responda a las preguntas que no obtuvieron respuesta en el 44º período
de sesiones. El Comité espera que el 13º informe sea amplio y que
se presente a más tardar el 27 de agosto de 1996.
159. El Comité señala a la atención del Estado Parte la
enmienda al párrafo 6 del artículo 8 de la Convención que
fue aprobada en la 14ª Reunión de los Estados Partes y por la Asamblea
General en su resolución 47/111, de 16 de diciembre de 1992, y alienta
al Estado Parte a que acelere la adopción de medidas para aceptar oficialmente
esa enmienda.